¿Qué es?
El dolor de los pacientes de cáncer ha sido descrito como “dolor total”. Tanto en la literatura científica, los libros de texto, así como en informes y directrices de la Organización Mundial de la Salud, el concepto de “dolor total” ha servido de trasfondo para promover la atención multidisciplinaria de pacientes cuyo dolor involucra también aspectos psicológicos, emocionales, espirituales y sociales (Fijardo Chica, 2020).
Causas
El dolor es un síntoma más dentro de las numerosas molestias que afectan al enfermo con un cáncer (Fijardo Chica, 2020).
Síntomas
El dolor total afecta a la integridad de la persona y puede ser visto como la punta de un iceberg, bajo la cual están diversos factores físicos, emocionales, sociales y espirituales intrínsecamente unidos que contribuyen cada uno a la experiencia álgica. El dolor aparece en función de la localización y de la extensión neoplásica y no puede ser aislado de la enfermedad que lo genera, ni de las circunstancias y del entorno cultural de quien lo padece. La participación de diversos y complejos elementos en el dolor maligno hacen que éste se manifieste como agudo, subagudo, crónico, o el incidental, llamado también episódico o intermitente. Así, el dolor agudo en relación con una lesión tisular actúa como un poderoso estímulo defensivo y produce una importante movilización autonómica (taquicardia, hipertensión, hiperventilación, aumento del gasto cardíaco, espasmo del músculo liso, inhibición gastrointestinal y genitourinaria, depresión del sistema inmunitario) que dirige la atención del individuo a la zona afectada para intentar su alivio. El dolor en el cáncer avanzado es a menudo crónico y progresivo y tiende a persistir por meses o años sin mejoría, alterando el funcionamiento personal y familiar (Fijardo Chica, 2020).
Tratamiento
Para conseguir un mejor control del dolor total además de la aplicación adecuada de los analgésicos y de otros fármacos adyuvantes según la Escala Analgésica de la OMS y el uso complementario de diversas medidas oncológicas, anestésicas y neuroquirúrgicas, es muy importante intentar satisfacer también sus otras necesidades psicosociales, y que se trate de aliviar al mismo tiempo su depresión, ansiedad y otros síntomas molestos. Debe siempre preservarse su dignidad como persona y hacer que se sienta integrado en su mundo hasta cuando sea posible (Fijardo Chica, 2020).